La fisioterapia geriátrica es una especialidad que se dedica
plenamente al mayor.
Cuando una persona mayor es aceptada en un centro de día o
en una residencia, la valoración se hace desde muchos ámbitos, en los que
intervienen profesionales como el Trabajador Social, Psicólogo, Pedagogo,
Terapeuta Ocupacional, Médico, Fisioterapeuta, Nutricionista, Enfermero,
Auxiliares...
En el caso de los fisioterapeutas, su trabajo se centra
sobre todo en la marcha, el equilibrio, la coordinación, y el mantenimiento de
una buena forma física según las capacidades de cada persona.
En el caso del equilibrio y la marcha, el fisioterapeuta realiza
la valoración con ayuda de test específicos, como por ejemplo el test de
Tinetti. Con estos test se tiene una idea acerca de los problemas que presenta
la persona y de qué forma se puede ayudar al mayor para que no llegue a una
discapacidad.
El fisioterapeuta es quien pauta los ejercicios,
tratamientos y actividades a nivel musculoesquelético que deberá realizar esta
persona para su rehabilitación.
Normalmente, la falta de ejercicio suele ser un problema
constante en los mayores, lo que puede ayudar a instaurar enfermedades y
hacerlas crónicas. Por ello, el ejercicio diario pautado por el fisioterapeuta es
necesario en estos centros. Uno de estos ejercicios, realizados diariamente, es
la llamada gimnasia de mantenimiento.
Los ejercicios dirigidos NO TIENEN CONTRAINDICACIONES, todo
lo contrario, son muy beneficiosos para todo el mundo. No obstante, si alguna
persona tiene un problema o patología, el fisioterapeuta indicará cómo debe
realizar cada ejercicio para que poco a poco vuelva a tener mayor tolerancia.
Aparte de estos ejercicios, se realizarán paseos programados
para la gente que tiene más problemas con la marcha y necesiten supervisión.
El gimnasio está destinado a las personas mayores con
patologías específicas que necesiten ir a diario o de forma programada a
tratamientos con el fisioterapeuta: masajes para contracturas, rehabilitación
tras una lesión para poder volver a caminar, reeducación de la postura,
reeducación de la marcha, ejercicios para brazos, para piernas, de hombro,
ejercicios de psicomotricidad para mantener una buena coordinación.
También se pueden realizar ejercicios en colchoneta,
bicicleta, tapiz rodante, todo según las indicaciones del personal médico.
La fisioterapia por tanto abarca multitud de posibilidades
para el residente, desde la recuperación de una lesión, el mantenimiento de la
marcha, la fuerza, hasta la aceptación en un colectivo gracias a los ejercicios
grupales.
El fisioterapeuta también se encarga del tratamiento de personas
mayores que por su discapacidad no son capaces de caminar por sí mismos, o que
llevan mucho tiempo encamados por cualquier circunstancia o enfermedad. Uno de
los principales métodos que utiliza es la cinesiterapia pasiva, donde se
movilizan todas las articulaciones del cuerpo de la persona para que no tengan retracciones
en piernas, brazos, cuello, cadera, etc.
Para más información y consultas: mevoyalfisio@gmail.com